domingo, 6 de junio de 2010

LOS DIEZ PUNTOS DE LA IZQUIERDA NACIONAL


1/ El rótulo izquierda nacional de los trabajadores designa un movimiento socializante y comunitario de regeneración de la nación española cuya máxima expresión pública es la organización política del mismo nombre. 

Dicha entidad, una vez debidamente legalizada, participará en la contienda electoral democrática, se someterá al voto popular y, si éste le fuere favorable, accederá a las instituciones de gobierno a fin de dar un giro decisivo a la política española de los últimos treinta años.

2/ La izquierda nacional de los trabajadores erradicará los privilegios de que goza el actual estamento de los políticos profesionales y combatirá la corrupción del mismo con todos los medios legales a su alcance, que no excluyen el encarcelamiento de personajes como Jordi Pujol i Soley, Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero, José María Aznar y otros criminales impunes.

3/ la izquierda nacional establece además, como objetivos prioritarios e irrenunciables de su proyecto político, los siguientes preceptos:

  • a/ la promoción de los intereses morales y materiales de los trabajadores españoles;
  • b/ la defensa de la unidad e integridad inalienables de la nación hispánica;
  • c/ la federación europea basada el respeto a las distintas identidades culturales del continente y la delimitación clara del marco civilizatorio e institucional que las agrupa bajo un destino común.

4/ como coordinadores y gestores democráticos  de la izquierda nacional instituimos el principio asambleario en nuestra propia organización a los efectos de impedir la formación de una oligarquía de partido contraria a los intereses de las bases militantes o afiliados y, por ende, de los trabajadores españoles; éstos han de disponer del más fiel instrumento de expresión y articulación política de la voluntad popular mayoritaria.

5/ la izquierda nacional de los trabajadores propone una alternativa de valores al relativismo liberal y al decadente materialismo de la sociedad de consumo; instaura el imperativo de veracidad y objetividad en cuanto valor ético racional y principio político supremo, el cual debe operar, por encima de las creencias religiosas o ideologías privadas de cada ciudadano, como eje axiológico de la vida comunitaria (ética del diálogo) y de la administración de las instituciones públicas, incluido el propio partido.

6/ la izquierda nacional condena  radicalmente el sionismo, al que califica de racismo supremacista enemigo de todos los pueblos del mundo;  pero, por el mismo motivo, rechaza también el antisemitismo.

7/ la izquierda nacional se opone a la islamización de Europa; en este sentido, el radicalismo islámico representa una clara amenaza terrorista que, por si fuera poco, ya se ha cobrado centenares de víctimas españolas (11-M); la izquierda nacional postula que la religión musulmana como tal, en tanto que incapaz de separar los ámbitos privado y público de las creencias religiosas, constituye un peligro de aculturación regresiva para la civilización europea, basada en la razón.

8/ la izquierda nacional cuestiona y rechaza incondicionalmente la actual política de inmigración, promovida por la derecha socioeconómica y por la derecha e izquierda políticas (tinglados electorales de una oligarquía transversal y transnacional de fondo) a fin de abaratar el valor del trabajo en perjuicio de la inmensa mayoría de los ciudadanos españoles.

 9/ la izquierda nacional manifiesta una vocación europeísta pero contraria a la actual Unión Europea, cuya refundación promoverá desde un parlamento genuinamente democrático y con la remoción sin contemplaciones de la actual casta de burócratas de Bruselas y Estrasburgo; la izquierda nacional manifiesta también una voluntad de alianza anti-imperialista contra los EEUU en defensa de los pueblos y, singularmente, del pueblo palestino.

10/ la izquierda nacional reconoce como españoles todos los idiomas de la nación hispánica, cuyo aprendizaje, protección y promoción cultural deberá quedar garantizado por las leyes, pero siempre con la omnipresencia del castellano como lengua común y sin que las diferencias culturales puedan convertirse en coartadas para la secesión regionalista y la consecuente fragmentación del Estado; la izquierda nacional abolirá  las autonomías y pondrá fuera de la ley a todos los partidos u organizaciones políticas que promuevan el mencionado tipo de pretensiones separatistas.

Izquierda Nacional de los Trabajadores

Barcelona, 6 de junio de 2010